miércoles, 7 de febrero de 2007

Lo que pasa

De Fotos varias

    El mundo está lleno de sucesos, acontecimientos, miles de situaciones que ocurren sin que yo lo note, a veces ni me doy cuenta.
    Miles de estrellas estallan, el genocidio de 327 hormigas decidido por mi abuela esta mañana en el jardín, etc.
    Desperté ésta mañana y sin saberlo, la gata había cazado una paloma. No lo supe, sino hasta horas más tarde. ¡Es sorprendente que el mundo se haya seguido moviendo mientras yo dormía! Cuando todo debería haber estado quieto, apacible, en silencio.
    Y todo sigue así, rigiéndose por la Ley del Absurdo Universal. Tragedias inconmensurables en cada rincón, catástrofes a cada paso (los pichones de la paloma estarán chillando, ya desausiados, pronto muriendo de hambre, sin siquiera saber).
    Hago dos pasos y piso la araña que entró por debajo de la puerta. ¿Seremos nosotros más importantes? Dentro de diez mil, o mil, o solo cien años. ¿Qué queda?

    Lo único importante, parece ser el HOY.

martes, 6 de febrero de 2007

Maletas

Hago las maletas,
silencio de verdad,
el deseo de no estar,
la oscuridad,
los carteles indicando
libertad
soluciones de veras
a la soledad.

lunes, 5 de febrero de 2007

La parte de vos que dejaste en mi

    La parte de vos que dejaste en mi, la tengo acá, bien cuidadita. La alimenté, y creció bastante, ya dio flores que no te imaginas lo lindas que son, en matorral casi de todos los colores, y tienen mucho aroma que lo siento cuando me despierto cada mañana. También la lustro un poco todas las tardes después de almorzar, a la hora de la siesta y la lavo a la noche para que este siempre brillante y limpita.
    El único problema es que a veces anda por ahí, haciendo de las suyas, y no la puedo parar porque se pone muy movediza y no hace caso (es que salio a vos), pero bueno, me enojo por momentos pero después me río y está todo bien.
    Los martes a las cinco se pone triste, pero le hago unas cosquillas y ya se le pasa. A veces también se vuela (se ha agarrado la costumbre de volarse) y tira cohetes por el aire y yo ya le tengo dicho que se divierta pero sin molestar a los vecinos, para que no se quejen. Igual al fin siempre vuelve al nido que hizo al lado de la ventana. y ahí se sienta y me mira mientras empolla.
    ¡Y mira que da gastos! El viernes la tuve que llevar al veterinario para que le ponga el collar, porque sino cuando la saco a la noche vuelve llena de pulgas. Y lo peor es que se sube a la cama y no hay forma de sacarla. Cada cinco minutos la estoy echando pero ni bien me descuido ya se subió de nuevo y me mira con cara de "yonofui" y haciéndose la sonsa.