lunes, 31 de diciembre de 2007

Maya gatogénica



La gata en la heladera te espera. Está pensativa, un poco triste. No triste, no, melancólica.
Esa mirada lo dice todo. Todo lo que puede decir un gato con la mirada. Otro gato le hace la vida complicada. Ella trata de tomarlo con calma, espera su momento, y la espera se hace larga.
Y un día vino el calor de éste verano casi salteado. Y se puso húmedo y tedioso; pesado. Pero ella sigue allí, como si nada. Pensando...

... como si todo.

1 comentario:

Cris Sousil dijo...

Hola amor,
decile a Maya que espere un poquito más, con paciencia, que cuando llegue yo sabré compensar la ausencia de tantos dias.
Acá tambien estoy yo esperando, loca por recibir la buena noticia de que un otro gatito, un de pelo amarillo y ojos esverdeados, viene a visitarme.
Ya hice el pedido a Santa Claus, a ver si el viejito panzón me hace este favor.
Cuidate, te amo.